Quizás el título se les haga familiar, una célebre frase de Shakespeare quién la utilizó en una de sus famosas obras llamada "Hamlet".
Se preguntarán: ¿Por qué puse ese título para mi segunda entrada? Dos palabras. TEST VOCACIONAL.
¿Han escuchado de eso? Supongo que sí, es muy común hoy en día y generalmente se toma a jóvenes que están en noveno, décimo, o décimo primero para ver qué aptitudes tienen y sugerirles alguna carrera que vaya con su carácter y/o intereses.
En el trabajo de mi mamá organizan paseos, cursos, talleres y otras cosas para los hijos de trabajadores. Esta semana hay paseos, ayer fuimos a un castillo y luego a una finca ecológica; y hoy mi mamá me dijo que había orientación vocacional, y pensó que me iba a ser útil, así que me dijo que vaya y yo como niña obediente asistí. Me comencé a asustar al ver que al llegar daban un lápiz y un borrador. "Esto me huele a examen", pensé. Dicho y hecho. Al principio había una mujer media japonesa o china o lo que sea (la verdad es que no se me da bien distinguir a las personas asiáticas) que nos habló sobre los aspectos a considerar al elegir una carrera y bla bla bla...
Y luego...mi tortura. Al principio me dije "Já, eso es todo?" al ver los 3 primeros exámenes, solo tenías que contestar cosas sobre tus intereses, tus actitudes, opiniones y datos personales. Pero el cuarto si que fue un asco, tenía tres subpruebas que consistían en razonamiento, comprensión lectora y alguna clase de matemática. Comencé a realizar el primero, no iba ni por la mitad cuando dijeron "Tiempo, pases al segundo", y yo me quedé como WTF? y luego dijeron "tienen que contestar lo más rápido que puedas" y a la hora que lo decían. Al final terminé con la cabeza que me salía humo jajajaja...
Los resultados me los darán en 2 semanas...ojalá que me salga algo que me guste :S
Escribiré otro día, ya sabes...tantas cosas que contar
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